“La salud mental se define como un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad”, esta es la definición de la Organización Mundial de la Salud, explicó el Dr. Gerardo Fasce, Presidente de la Sociedad de Geriatría y Gerontología de Chile, quien junto a Doris García, Jefa Técnica Nacional del Hogar de Cristo, fueron los expositores del Conversatorio: La salud mental de las personas mayores en Chile: una realidad invisible”.
En la actividad abierta y organizada por la fundación, en la que participaron cerca de 120 personas, ambos profesionales dieron cuenta de la realidad y vulnerabilidad a la que están expuestos hoy más de 2 millones ochocientas mil personas de la población chilena (16%), que corresponde a adultos mayores de 60 años y, especialmente, aquellos que viven en situación de pobreza.
Doris García fue enfática: “Tenemos que comprender que la pandemia no nos ha afectado a todos de la misma manera. Esta crisis vino a refregarnos que vivimos en un país tremendamente desigual y eso nos recuerda la responsabilidad que tenemos como sociedad. Existe un desconocimiento de la realidad que se vive en contextos de pobreza, de la realidad particular de las personas mayores, hay una sobrevaloración del impacto y alcance que tienen las redes sociales y la salud primaria en este grupo y hemos visto que existe una desarticulación de los distintos sectores”.
Por su parte Gerardo Fasce, hizo especial hincapié en los muchos mitos que existen socialmente en torno a las personas mayores y que dificultan generar condiciones propicias para su bienestar. Entre ellos mencionó: “creer que resulta natural en las personas mayores estar deprimidas o con poco ánimo; que sientan deseos de morir; que a esta edad lo que les pasa ya no tiene remedio; que no hay que meterse en sus vidas si no piden ayudan; y, que si les ofrecemos ayuda van a ofenderse o reaccionar mal”.
Ser creativos para buscar y adaptar rutinas que permitan que las personas mayores puedan mantener actividad social, sin riesgo, participar de actividades comunitarias, dar paseos al aire libre, mantener roles activos y realizar actividades significativas, entre ellas vinculadas a las espirituales, fueron algunas de las respuestas que se dieron para promover una buena salud mental entre las personas mayores.
Al finalizar el Padre Eduardo Silva s.j., Capellán de la Fundación, y Niniza Krstulovic, Directora Ejecutiva, agradecieron a los expositores el dar a conocer miradas y reflexiones que permitieron a todos y todas los asistentes al encuentro, aprender cosas nuevas y generar un espacio de reflexión sobre un tema que es fundamental en el contexto que vivimos actualmente, especialmente cuando está vinculado, además, a temas asociados a pobreza.
*Por problemas técnicos no hemos podido publicar el link con la grabación del conversatorio. Pedimos las disculpas del caso a quienes nos han consultado y esperamos poder tenerlo lo más pronto posible.